viernes, 2 de septiembre de 2011

DISEÑO INDUSTRIAL - INDUSTRIAL DESIGN

                     






Si hay algo que momento a momento, día tras día , en nuestras vidas está presente, es el Diseño Industrial: la cama en la que dormimos, la lámpara de nuestra habitación, la alfombra de los cuartos, el cepillo de dientes, el lavabo, la taza con la que desayunamos, el plato y los cubiertos con los que comemos, la ropa que utilizamos, el calzado,
la cocina, el lavavajillas, el microondas, la lavadora, el peine, el estuche de la colonia, el vehículo en el que nos desplazamos, el airbag que nos protege, las gafas con las que leemos, los aviones en los que volamos, el barco con el que navegamos, el paragüas, el bolígrafo, el ordenador, la mesa, el movil, la tablet, el bisturí del cirujano, la botella de gaseosa, el cartel del comercio, el periódico, la revista, la marca comercial, etc. etc., ........ en fín, que podría estar enumerando horas y horas los elementos que surgen de la mente del diseñador industrial.

Porque no solamente es una profesión que da respuesta a necesidades de una realidad social, sino que también crea productos innovadores paralelamente con los avances tecnológicos que hacen ciencia.
Y porque según las circunstancias económicas , van imaginando y desarrollando y/o adaptando productos para que puedan estar al alcance de todos .

Una profesión o disciplina que en el producto que desarrolle tiene que tener presente la satisfacción del cliente, el ahorro del tiempo y la energía, el ahorro economico-financiero, mayor seguridad para el usuario, el prestigio del fabricante.

Una actividad creativa que necesita de un desarrollo del producto antes de lanzarlo al mercado y un profundo conocimiento de la tecnología de los materiales, del marketing , la ergonomía, etc.

Por todo esto, me alegro mucho  que hayas decidido estudiar esta carrera. Una carrera que como cualquier otra, no es fácil, pero en la que no tengo ninguna duda, TRIUNFARAS.

Porque eres muy buena estudiante , perseverante y creativa.
MUCHA SUERTE.-



                                   Norberto Villar y Barja



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